Beschreibung:

Es­cue­la cla­si­cis­ta del siglo XVII. Círcu­lo de AN­NI­BA­LE CA­RRAC­CI (Bo­lo­nia, 1560 – Roma, 1609). “Mag­da­le­na pe­ni­ten­te”. Óleo sobre lien­zo. Re­en­te­la­do. Con res­tau­ra­cio­nes. Me­di­das: 100 x 74 cm; 134 x 99 cm (marco). Po­dría­mos decir que esta obra se en­mar­ca en la es­cue­la ro­ma­na del siglo XVII, cer­cano a las obras de corte cla­si­cis­ta que se pos­tu­la­ban en esas fe­chas en la ciu­dad, si­guien­do el mo­de­lo de pin­to­res como los Ca­rac­ci. Se re­pre­sen­ta a María Mag­da­le­na oran­do en el in­te­rior de una cueva, ante un cru­ci­fi­jo y el ungüen­ta­rio, sos­te­nien­do entre sus manos un crá­neo y al­zan­do su mi­ra­da hacia la luz di­vi­na que entra en el re­cin­to por la es­qui­na su­pe­rior de­re­cha. María Mag­da­le­na es men­cio­na­da en el Nuevo Tes­ta­men­to como una dis­tin­gui­da dis­cí­pu­la de Cris­to. De acuer­do con los Evan­ge­lios, alojó y pro­ve­yó ma­te­rial­men­te a Jesús y sus dis­cí­pu­los du­ran­te su es­tan­cia en Ga­li­lea, y es­tu­vo pre­sen­te en la Cru­ci­fi­xión. Fue tes­ti­go de la Re­su­rrec­ción, así como la en­car­ga­da de trans­mi­tir la no­ti­cia a los após­to­les. Se la iden­ti­fi­ca tam­bién con la mujer que ungió con per­fu­mes los pies de Jesús antes de su lle­ga­da a Je­ru­sa­lén, por lo que su atri­bu­to ico­no­grá­fi­co prin­ci­pal es un pomo de esen­cias, como el que aquí apa­re­ce. En so­li­ta­rio, María Mag­da­le­na suele re­pre­sen­tar­se como aquí vemos, ha­cien­do pe­ni­ten­cia en el de­sier­to, arre­pen­ti­da de sus pe­ca­dos pa­sa­dos. La his­to­ria de esta santa sirve de ejem­plo del per­dón de Cris­to, y trans­mi­te el men­sa­je de la po­si­bi­li­dad de re­den­ción del alma a tra­vés del arre­pen­ti­mien­to y la fe.